Fuente: Thomas Deichman para Fundacion Argentina de Ecologia Cientifica
El grupo ecologista Greenpeace es reconocido en Alemania como una organización de caridad sin fines de lucro. Pero ahora el gobierno alemán está planeando reducir los beneficios impositivos asociados con este status –y los activistas de Greenpeace están furiosos. Pero, ¿es realmente Greenpeace una organización de caridad? ¿Se beneficia la sociedad por sus campañas?.
Algunas de las actividades de Greenpeace cumplen con estos requisitos. Por ejemplo, recientemente reveló que los pesticidas cuyas licencias habían sido canceladas estaban todavía disponibles en la industria agrícola y se pueden hallar en algunas frutas. Esto se podría considerar un mensurable acto de “protección ambiental.”
Sin embargo, hay una razón por la que los expertos del comité están haciendo foco sobre Greenpeace. Han notado que sus campañas apuntan fuertemente –quizás hasta de manera primaria- a ejercer una influencia política sobre la opinión pública. Greenpeace hasta busca influenciar en las decisiones parlamentarias y el comportamiento de los votantes. Esto es claro en el activismo del grupo contra la energía nuclear y la prohibición de la ingeniería genética en Alemania.
EL informe del comité asesor no es el primero en expresar dudas acerca de si la meta primaria de las actividades de Greenpeace es realmente la protección de los recursos naturales. Patrick Moore, quien cofundó Greenpeace en Canadá en 1971, también tiene sus serias dudas. Él cree que el impulso de las campañas del grupo fue, durante algún tiempo, dirigido primariamente a la autopromoción. Y asegura que esas erradas prioridades pueden verdaderamente terminar siendo perjudiciales para el ambiente.
Greenpeace gasta una pequeña fortuna en avisos por televisión, en especial en el carísimo “aire” del Discovery Channel, con el objeto de recaudar dinero fácil...
Como esta multinacional del ecologismo ha abandonado hace mucho tiempo al camino de la ciencia para lanzarse a una Cruzada Religiosa de carácter irracional, se ha vuelto totalmente impermeable a la ciencia – aunque tiene “científicos” a sueldo para que elaboren trabajos desinformantes que se usarán para apoyar sus insanos reclamos. Esto se hace verdaderamente patente en el caso Greenpeace vs Energía Nuclear...
Muy largo es el historial de Greenpeace al respecto, y del mismo largo también es el de los periodistas que han puesto en evidencia este deshonesto accionar, entre ellos varios premiados periodistas.-
Esta vez quiero referirme a un extenso “spot” publicitario que está apareciendo de manera sostenida en el Discovery Channel y en el canal de cable TN – Todo Noticias, en especial durante la transmisión del esperpento desinformativo de TN Ecología. Se trata de un spot que apoya la campaña que pretende alertar sobre el desmonte de las yungas de Salta. Usando como estrella relatora de la desinformación al conocido actor argentino Roberto Darín –que por desgracia parece haber “comprado”, sin mayores precauciones, el verso de Greenpeace sobre sus pretendidas intenciones de “defender al ambiente –y de paso al hombre, ya que estamos”.
En el aviso, Darín relata lo que el guionista le hace decir, sobre el aumento de una enfermedad en la región de las Yungas Salteñas, llamada leishmaniasis, y que Greenpeace relaciona de manera directa con la deforestación de los montes y selvas de la región. En verdad, la edición y montaje del spot está magistralmente hechos, porque presentan muy rápidas (e incompletas) escenas de presuntos expertos y médicos hablando sobre la enfermedad, pero sin llegar a decir nada importante ni relacionando la enfermedad con la deforestación. Sin embargo deja la impresión muy clara de que la enfermedad se introdujo en la región y está aumentando exclusivamente a causa de la incipiente deforestación. Pero realmente es así?
lunes, 14 de abril de 2008
Realmente, ¿cuán “caritativa” es Greenpeace?
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1 comentario:
Solo a modo de ejemplo y como este hay muchos otros, Argentina pierde más de 300.000 hectáreas de bosques cada año. Esto se debe principalmente a la expansión de los monocultivos de soja y de plantaciones de árboles para alimentar a la industria papelera. Este país ya perdió el 75% de sus bosques nativos y mantiene una tasa anual de deforestación cinco veces superior al promedio mundial. Parece ser un tema importante, para nada "incipiente".
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