UNA RESERVA EN PLENA PAMPA SOJERA

La Mañana de Córdoba (17/03/2009)
Arias: en plena pampa sojera una fundación preserva 4.100 hectáreas con una reserva ecológica.-
La entidad internacional creada por Raquel y Pamela Schiele protege más de 150 especies animales, una laguna y numerosos ejemplares de flora autóctona. Además se cultiva soja, trigo, maíz y girasol con técnicas orgánicas sin apelar a agroquímicos.
La Fundación Raquel y Pamela Schiele mantiene bajo protección un total de 4.189 hectáreas en el corazón de la pampa sojera, con un refugio de vida silvestre y cultivos totalmente orgánicos. Además de la conservación de los recursos naturales que incluyen la Laguna Las Tunas, la estancia Las Dos Hermanas se dedica a la producción orgánica agrícola y ganadera.
Sin el uso de ningún agroquímico o fertilizante industrial, se producen 500 toneladas anuales de trigo, 500 de soja, 200 de maíz y 150 de girasol que se exportan preferentemente a Europa.Parte del refugio silvestre creado por estas dos hermanas argentinas de origen inglés forman parte de la Reserva Provincial “Laguna Las Tunas”.
Ademas en forma paralela se crian a campo 6 mil cabezas de ganado vacuno de raza Hereford producciendo 580 mil kilos de carne para la venta por año.
Los censos permanentes de fauna que concretan el guardaparque encargado Carlos Corbella y técnicos universitarios han contabilizado hasta ahora 133 especies de aves, 18 de mamíferos, 9 de reptiles y 7 de anfibios.
“La Fundación desarrolla un programa educativo permanente, que abarca 14 colegios primarios y secundarios de 8 localidades de la región. Trabajamos con más de 2.500 alumnos en el campo y en las escuelas...Desde 2007 la Fundación brinda servicios de consultoría en sistemas de producción orgánica a nivel nacional e internacional”, explicó Corbella.
Aunque los rindes son mucho menores por la no utilización de agroquímicos, los precios que se obtienen son mayores porque en Europa existe una alta demanda de productos orgánicos.
“Para favorecer la sustentabilidad de la reserva y de los campos, rotamos los cultivos e incluso las áreas de pastura para los animales con un sistema muy cuidado. Además, protegemos los animales silvestres de los cazadores furtivos, que en más de una ocasión llegan para capturar especies protegidas”, concluyó Corbella.
Aunque las dos hermanas Schiele tienen numerosos sobrinos a quienes podrían dejar estas tierras, con un fin totalmente altruista y solidario decidieron crear esta Fundación Internacional que administra las tierras y lo seguirá haciendo luego de la muerte de las dos benefactoras.